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domingo, 15 de abril de 2012

FIDEL OPINA SOBRE LA CUMBRE

Una vez más el comandante en jefe nos proporciona sus reflexiones, las dejamos como un aporte del Comité de Hermanamiento Lagos de Moreno, Sancti Spiritus que tiene entre sus propósitos difundir la cultura y aportes de la revolución cubana. Atentamente, Gerardo González Alonso, presidente del comité.
(El líder de la Revolución se refirió a las valientes palabras pronunciadas por varios de los oradores que intervinieron en la reunión de cancilleres de la llamada Cumbre de Cartagena, y destacó que el canciller venezolano Nicolás Maduro, al finalizar la reunión de hoy, declaró con profunda ironía que “del Consenso de Washington se pasó al Consenso sin Washington”.)

Reflexiones de Fidel: La Cumbre de las guayaberas

Obama, el primer Presidente negro de Estados Unidos —sin dudas inteligente, bien instruido y buen comunicador—, hizo pensar a no poca gente que era un émulo de Abraham Lincoln y Martin Luther King.

Hace cinco siglos una Bula Papal, aplicando conceptos de la época, asignó alrededor de 40 millones de kilómetros cuadrados de tierra, aguas interiores y costas a dos pequeños y belicosos reinos de la península Ibérica.

Ingleses, franceses, holandeses y otros importantes Estados feudales fueron excluidos del reparto. Interminables guerras no tardaron en desatarse, millones de africanos fueron convertidos en esclavos a lo largo de cuatro siglos y las culturas autóctonas, algunas de ellas más avanzadas que las de la propia Europa, fueron deshechas.

Hace 64 años fue creada la repudiable OEA. No es posible pasar por alto el grotesco papel de esa institución. Un elevado número de personas, que tal vez sumen cientos de miles, fueron secuestradas, torturadas y desaparecidas como consecuencia de sus acuerdos para justificar el golpe contra las reformas de Jacobo Árbenz, organizado por la Agencia Central de Inteligencia yanki. Centroamérica y el Caribe, incluida la pequeña isla de Granada, fueron víctimas de la furia intervencionista de Estados Unidos a través de la OEA.

Más grave todavía fue su nefasto papel en el ámbito de Suramérica.

El neoliberalismo, como doctrina oficial del imperialismo, cobró inusitada fuerza en la década del 70 cuando el Gobierno de Richard Nixon decidió frustrar el triunfo electoral de Salvador Allende en Chile. Una etapa verdaderamente siniestra en la historia de América Latina se iniciaba. Dos altos jefes de las Fuerzas Armadas chilenas, leales a la Constitución, fueron asesinados y Augusto Pinochet impuesto en la jefatura del Estado, tras una represión sin precedentes en la que numerosas personas seleccionadas fueron torturadas, asesinadas y desaparecidas.

La Constitución de Uruguay, un país que se había mantenido durante muchos años en el marco de la institucionalidad, fue barrida.

Los golpes militares y la represión se extendieron a casi todos los países vecinos. La línea de transporte aéreo cubana fue objeto de brutales sabotajes. Un avión fue destruido en pleno vuelo con todos sus pasajeros. Reagan liberó al autor más importante del monstruoso crimen de una prisión en Venezuela, y lo envió a El Salvador a organizar el intercambio de drogas por dinero para la guerra sucia contra Nicaragua, que costó decenas de miles de muertos y mutilados.

Bush padre y Bush hijo, protegieron y exoneraron de culpa a los implicados en estos crímenes. Sería interminable la lista de fechorías y actos terroristas cometidos contra las actividades económicas de Cuba a lo largo de medio siglo.

Hoy, viernes 13, escuché valientes palabras pronunciadas por varios de los oradores que intervinieron en la reunión de cancilleres de la llamada Cumbre de Cartagena. El tema de los derechos soberanos de Argentina sobre las Malvinas —cuya economía es brutalmente golpeada al privarla de los valiosos recursos energéticos y marítimos de esas islas—, fue abordado con firmeza. El canciller venezolano Nicolás Maduro, al finalizar la reunión de hoy, declaró con profunda ironía que “del Consenso de Washington se pasó al Consenso sin Washington”.

Ahora tenemos la Cumbre de las guayaberas. El río Yayabo y su nombre indio, totalmente reivindicado, pasarán a la historia.

Fidel Castro Ruz
Abril 13 de 2012
9 y 40 p.m.

sábado, 14 de abril de 2012

Desde Lagos de Moreno recordamos Playa Girón

COMITÉ DE HERMANAMIENTO LAGOS DE MORENO JALISCO MÉXICO, CON SANCTI SPIRITUS CUBA, ASOCIACIÓN CIVIL
Arq. Gerardo González Alonso, presidente.
17 de abril 1961, la invasión del imperialismo norteamericano contra Cuba fue derrotada.
Se han cumplido 51 años de la victoria de la Revolución Cubana, ante el intento de invasión en Playa Girón (Bahía de Cochinos). PRIMERA DERROTA DEL IMPERIO YANKY EN AMÉRICA.
Nos pronunciamos por la libertad de los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos y por el fin del bloqueo impuesto a Cuba desde el imperio del Norte.
El comité de Hermanamiento tiene como uno de sus propósitos centrales difundir la Historia del heroico pueblo revolucionario cubano, por ello y ante la cercanía de una fecha tan importante, no solo para Cuba sino para la Historia de América Latina, la Historia Universal y por ser la primera victoria contra el Imperialismo Norteamericano en aquella batalla de Playa Girón, nos pronunciamos por la memoria y presentamos una pequeña síntesis de lo ocurrido en el mes de abril de 1961 desde la pluma de la columnista Yudith Diaz Gazán del 12 de abril 2011 http://mesaredonda.cubadebate.cu/noticias/2011/04/12/la-derrota-mercenaria-en-cuba-playa-giron-fotos/.
Atentamente
COMITÉ DE CIUDADES HERMANAS LAGOS DE MORENO-SANCTI SPIRITUS
CUBA ASOCIACIÓN CIVIL
Arq. Gerardo González Alonso, Presidente. Anochecer del 14 de abril de 2012.
Por Yudith Diaz Gazán, Prensa Latina
Fotos: Joaquin Viñas, Miguel Viñas y Archivo de Prensa Latina

Fidel Castro, entonces Primer ministro dirigiendo las operaciones militares que derrotaron a los mercenarios.
Aquel plan de incursión armada fue aprobado por el presidente de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower, quien el 17 de marzo de 1960 ordenó iniciar el reclutamiento de los mercenarios de origen cubano, encargados del desembarco por la occidental provincia de Matanzas.
Según documentos históricos, a cada uno de ellos se le ofreció 225 dólares mensuales, más 50 adicionales por el primer hijo y 25 por los restantes. En total se destinaron inicialmente 4,4 millones de dólares, cifra que después se multiplicó.
La CIA estableció 13 campamentos de entrenamiento diseminados por Guatemala, Nicaragua, Estados Unidos y bases militares norteamericanas en Puerto Rico y la zona del canal de Panamá.
Días después de las elecciones en Estados Unidos, el 18 de noviembre de 1960, la CIA expuso al presidente electo John F. Kennedy los pormenores del plan y este aprobó la idea.
El 15 de abril de 1961, mientras la agrupación naval mercenaria navegaba rumbo a Cuba escoltada por buques norteamericanos de la Marina de Guerra, ocho bombarderos B-26 pintados con insignias de la Fuerza Aérea cubana, bombardearon dos bases de la aviación y un aeropuerto civil.
Después, en el sepelio de las víctimas del ataque,, fue proclamado el carácter socialista de la Revolución y se decretó el estado de alarma de combate para el país. En esta fecha se celebra cada año el Día del Miliciano.
A la vez que se intensificaba el apoyo a los grupos mercenarios enclavados en La Florida y encargados de las acciones terroristas contra Cuba, se desató una campaña mediática cuyo objetivo era asegurar la futura agresión directa.
Se satanizaron las medidas revolucionarias adoptadas en beneficio popular, como la reforma agraria que entregó la tierra a quienes la trabajaban, o la reforma urbana, liquidadora de los llamados casa-tenientes, explotadores de la necesidad popular de viviendas.
Prensa y políticos de numerosos países, ligados al plan desestabilizador, vincularon la apertura de Cuba a las relaciones con todos los estados a un supuesto ataque de la Unión Soviética al más importante bastión capitalista y a sus aliados en Latinoamérica.
Estados Unidos volcó todo su poderío de propaganda a convencer al mundo, mediante falsas noticias, de la existencia de una rebelión interna del pueblo cubano y del respaldo a un ”gobierno en el exilio” constituido por políticos tradicionales y corruptos.
El desembarco en Cuba de la denominada Brigada 2506 comenzó el 17 de abril y la misma reunía características similares a las unidades de asalto anfibio de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Tenía unos mil 500 hombres armados, tanques y artillería de campaña.
Las fuerzas cubanas estaban integradas por combatientes del Ejército Rebelde y de la Policía Nacional Revolucionaria, pero el grueso eran milicianos voluntarios con escasa o ninguna experiencia combativa.
Dirigidas personalmente por el líder de la Revolución, Fidel Castro, las tropas cubanas no dieron tregua al enemigo y a las 17:30 hora local del 19 de abril, la invasión estaba sofocada.

La invasión a Playa Girón

Tomado de la Jiribilla
http://www.lajiribilla.cu/2010/n466_04/466_41.html
En la siguiente página encontrará fotos del suceso: http://www.lajiribilla.cu/2011/n519_04/519_12.html
Playa Girón y la campaña anticubana

PL


La estrategia no ha cambiado mucho con los años y contra Cuba se abate ahora un torrente de falsedades sobre su realidad y el mismo apoyo a quienes prefieren servir a la potencia enemiga. Sin embargo, del Girón de 1961 queda, además, una experiencia que es bueno nadie olvide: la humillante derrota en menos de 72 horas de un ejército rentado, al cual no pudo salvar ni siquiera aquella costosa campaña mediática

La violenta campaña mediática anticubana que desarrolla actualmente Estados Unidos y sus aliados europeos hace evocar, en estos días, la similar arremetida publicitaria lanzada por Washington como operación previa a la invasión por Playa Girón.

Al igual que en el presente abril, el mismo mes de 1961 vio elevarse al máximo los decibeles de una bien orquestada catarata de propaganda contra la entonces naciente Revolución cubana, utilizando para ello todo el control estadounidense de los medios de difusión.

La decisión de derrocar por la fuerza al Gobierno de la isla rebelde había sido tomada con bastante anterioridad en las más altas esferas de la administración norteamericana.

Para quienes dominaban tradicionalmente la economía y la sociedad cubana, resultaba impensable que el pequeño país vecino adoptara sus propias decisiones y tomara en sus manos los resortes de su desarrollo.

Tan temprano como en abril de 1959, tras la entrevista sostenida con Fidel Castro, el entonces vicepresidente de Estados Unidos Richard Nixon decretó la urgencia de liquidar a la Revolución por considerarla un peligro para los intereses de la Casa Blanca.

Inmediatamente, a la vez que se intensificaba el apoyo a los grupos enclavados en La Florida y encargados de las acciones terroristas contra Cuba, se desató la campaña mediática cuyo objetivo era asegurar la futura agresión directa.

Se satanizaron las medidas revolucionarias adoptadas en beneficio popular, como la reforma agraria que entregó la tierra a quienes la trabajaban, o la reforma urbana, liquidadora de los llamados casatenientes, explotadores de la necesidad popular de viviendas.

Prensa y políticos de numerosos países, ligados al plan desestabilizador, vincularon la apertura de Cuba a las relaciones con todos los estados a un supuesto ataque de la Unión Soviética al más importante bastión capitalista y a sus aliados en Latinoamérica.

Estados Unidos volcó todo su poderío de propaganda a convencer al mundo, mediante falsas noticias, de la existencia de una rebelión interna del pueblo cubano y del respaldo a un «gobierno en el exilio» constituido por políticos tradicionales y corruptos.

La estrategia no ha cambiado mucho con los años y contra Cuba se abate ahora un torrente de falsedades sobre su realidad y el mismo apoyo a quienes prefieren servir a la potencia enemiga.

Sin embargo, del Girón de 1961 queda, además, una experiencia que es bueno nadie olvide: la humillante derrota en menos de 72 horas de un ejército rentado, al cual no pudo salvar ni siquiera aquella costosa campaña mediática.

viernes, 13 de abril de 2012

Ignacio Ramonet en La Habana

Tomado de la Jiribilla: http://www.lajiribilla.cubaweb.cu/2012/n562_02/562_27.html


IGNACIO RAMONET, DOCTOR HONORIS CAUSA POR LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA

Otra información es posible

Mabel Machado • La Habana


Fotos: René Mazola


Si en el presente la información es una mercancía gratuita, ¿cómo funciona entonces el negocio de la comunicación? Ignacio Ramonet, de regreso en Cuba para recibir el doctorado Honoris Causa en Ciencias de la Comunicación y presentar su libro La explosión del periodismo, ha propuesto la pregunta a partir de sus últimas investigaciones en el terreno de los medios. En su disertación, luego de ser distinguido por la casa de altos estudios, el periodista y cofundador de Media Watch Global, presentó sus tesis acerca de la crisis de comunicación e información que vive el mundo hoy, cuando Internet dinamita los procesos tradicionales y la profesión del informador.




La lógica de la información como mercancía, asegura Ramonet, no se basa en la venta de información a los ciudadanos, sino en vender ciudadanos a los anunciantes. Por tanto, el autor de textos como La golosina visual y La tiranía de la comunicación advierte que las empresas informativas —que al ofrecer un producto gratuito no quieren invertir o gastar demasiado— no buscan ya la información profunda y exigente, sino los mensajes de muy poco nivel, maniqueos, que interesan más por su riqueza espectacular y emocional que por sus valores de tipo racional. “La información no se va a preparar demasiado —asegura el analista—, se va a reproducir de la manera más sencilla bajo el precepto de que `repetir es demostrar´”.

Contenido y factura aparte, la información-mercancía constituye, a juicio de Ramonet, una materia prima imprescindible para la consolidación y creación de empresas. Las empresas de información, dentro de las cuales el investigador destaca las informáticas y telefónicas, se enriquecen con el concurso de los ciudadanos, “no interesa el contenido, sino el número de los mensajes”.

Entre otras razones, la Universidad de La Habana ha propuesto otorgar el Honoris Causa a Ramonet “por haber animado mecanismos cívicos y políticos de trascendencia a favor de la confluencia de las fuerzas que enfrentan el neoliberalismo y la hegemonía unipolar”. El fundador de la organización izquierdista ATTAC y promotor del Foro Social de Porto Alegre, en su discurso al recibir el premio, propuso comprender la nueva realidad comunicativa a la luz del fenómeno de la globalización, entre cuyos actores principales están los grupos mediáticos que controlan la prensa. “Ellos constituyen el aparato ideológico de la globalización, que, además de su funcionamiento económico, necesitan lograr que la gente la acepte”.

Al compararla con la Conquista de América, Ramonet explicó que la globalización implica una conquista financiero-mediática de un mundo donde la política ha quedado relegada como el tercer poder. A su juicio, el hecho de que los medios vapuleen a los políticos, no significa una mayor autonomía de los periodistas, sino un debilitamiento de los primeros y una entronización de los media como poder que no acepta contrapoder alguno.

No obstante, convencido de que otra información es posible, el autor del libro-entrevista Cien horas con Fidel, asegura que a través de las redes sociales, nuevas herramientas mediáticas que Internet pone a nuestra disposición, los ciudadanos tienen la posibilidad de autoinformarse y actuar.

¿La era de los finales?

Desde las páginas de Le Monde Doplomatique, hace apenas unos días, Ignacio Ramonet describía al 2012 como “el año de todos los peligros”. En conversación con La Jiribilla, el también especialista en geopolítica apuntó algunos rasgos de la fisonomía político-mediática del año que comienza:

“A medida que pasan las semanas, nos vamos acercando a un punto decisivo. Nadie desea que ocurra, pero existe la posibilidad de que en la primavera próxima, según muchos observadores, se produzca un ataque contra Irán. Si ese ataque será israelí o israelí-americano, no lo sabemos todavía, pero los observadores piensan que las condiciones son las siguientes:

“Por una parte, Israel está muy preocupado por el proyecto nuclear iraní. Aunque los iraníes dicen que ese proyecto nuclear es civil, el Organismo Internacional de Energía Atómica ha publicado varios informes que no son concluyentes en ese sentido. Por consiguiente, los israelíes piensan que su propia existencia puede estar amenazada, y, en todo caso, el equilibrio de fuerzas —que es desequilibrado en la medida en que Israel ya posee el arma nuclear y quiere ser el único poseedor de la misma en la región— no debe contemplar la posibilidad de que Irán construya el arma. En este momento Irán está particularmente debilitado en la medida en que su principal aliado, Siria, está muy mal parado a razón de la guerra civil, como también ocurre con el Hezbolá libanés.

“A EE.UU. no le interesa ese ataque hoy, porque Obama está llevando a cabo una campaña electoral y ha prometido desvincularse de las guerras del oriente próximo, pero es posible que se vea arrastrado a este conflicto. De otro lado, algunas potencias regionales, como Arabia Saudita, un gran rival de Irán, evidentemente tienen interés en atacar ese país por otras razones.

“En este momento ya hay una guerra de información muy importante. A escala internacional todos los días se publican informaciones sobre el tema. Un ciudadano normal no puede tener un conocimiento objetivo de lo que está pasando. Por eso es necesario conocer todos los puntos de vista, para entender la cartografía de las opiniones sobre esa situación y ver hasta qué punto esas opiniones pueden ser tan contrarias, que pueden llevarnos a la crisis. Esto se produce en un contexto donde hay tanta desinformación, tanto elemento de ruido que se introduce en el debate, que es muy complicado y confuso para un ciudadano normal, que no tiene tiempo de lanzarse a hacer su propia investigación y dedicarle horas.

“El ciudadano que, sin embargo, quiere informarse, tiene la posibilidad, gracias a Internet, de hallar más respuestas de las que los grandes medios están proponiendo. Es un caso en el que en medio de una situación muy confusa mediática y políticamente, un ciudadano no encontrará ‘la verdad’, pero va a encontrar su verdad, lo que más corresponde a sus exigencias intelectuales, sin hablar de sus exigencias políticas siquiera.”




Mencionaba al presidente Obama, ¿qué estrategia mediática deberá seguir para la reelección, teniendo en cuenta que los llamados nuevos medios fueron decisivos en su triunfo de 2008?

Él está apostando sobre algo mucho más concreto: tratar de salir de la crisis. Lo que la sociedad no le perdona a Obama es, por una parte, no haber cumplido sus promesas. No podía cumplirlas. Fue elegido en un momento de gran desesperación y con un apoyo excesivo de la población que lo veía como el salvador del mundo, pero no ha logrado serlo, sobre todo porque la situación económica se ha degradado durante una buena parte de su mandato. Él espera ahora que la actividad económica que se está desarrollando, el aumento de los niveles de empleo y la bonanza relativa le sirvan para ganarse votos.

Sin duda, no está haciendo la misma campaña que en 2008. Fue el primero que hizo una campaña basada exclusivamente en Internet y las redes sociales. Ahora continúa utilizándolas, pero los otros también lo hacen. La iniciativa no está ahí. Sin embargo, en comparación con los líderes que están surgiendo de las primarias republicanas, Obama aparece como un hombre con mucha mayor formación y visión. Ha defraudado, pero, a pesar de todo, él está apostando por hacer una campaña mucho más racional, basada en resultados más concretos, y en el hecho de que los republicanos se han ido tan a la derecha, que están espantando a una parte de la población centrista norteamericana.